Protección mineral para la madera
La madera está experimentando un verdadero renacimiento en la arquitectura moderna. Los innovadores sistemas de producción permiten métodos de construcción completamente nuevos. Este material de construcción se utiliza en muebles, ventanas, fachadas, suelos y puertas en interior y exterior, que resultan interesantes y sostenibles. Por tanto, la madera tiene el potencial de convertirse en el material de construcción del siglo XXI.
La madera: El material de construcción del siglo XXI
La madera es probablemente el material de construcción más antiguo conocido por la humanidad. Se caracteriza por su alta disponibilidad, su fácil transformación o renovación y sus buenas propiedades para el ambiente interior. Procesada correctamente y con una protección óptima, la madera dura siglos: innumerables construcciones de madera en todo el mundo son una prueba impresionante de ello.
Como recurso renovable, la madera es resistente y duradera, tiene buenas propiedades aislantes y contribuye así a la eficiencia energética de los edificios. Regula la humedad y absorbe los contaminantes del aire interior. De este modo, la madera no sólo crea un mejor clima mundial, sino también un agradable clima interior.
Duradera, resistente y estética
La madera está viva y trabaja y, como material procedente de la naturaleza, es un material exigente. Para que conserve su belleza natural, necesita -sobre todo en el exterior - un acabado que ofrezca protección contra la humedad, la radiación UV y las influencias químicas y biológicas.
Con su dilatación y contracción, la madera plantea grandes exigencias al acabado.
El aspecto y la durabilidad de una fachada de madera depende de la elección de los materiales, de las soluciones constructivas y del tratamiento de la superficie. Para cumplir con los requisitos estructurales actuales en términos de durabilidad y resistencia visual, necesita de protección en forma de productos de acabado adecuados.
Más allá de mantener la funcionalidad, las pinturas para madera abren posibilidades estéticas para que el diseñador creativo destaque el carácter individual de una construcción o de un interior de madera.
La protección convencional de la madera frente a las pinturas innovadoras para madera
Los acabados convencionales para la madera, como los barnices (las clásicas lacas o los modernos revestimientos en polvo) y los lasures, se basan en aceite de linaza, resinas alquídicas, acrilatos y otros plásticos. Su objetivo es reducir la penetración de la humedad y minimizar la destrucción de la lignina por la luz ultravioleta. Sin embargo, los ligantes de estos recubrimientos orgánicos no son permanentemente resistentes a los rayos UV. Esto provoca inicialmente cambios en el tono de color o en el brillo y, posteriormente, la degradación del ligante.
Al disminuir la elasticidad, el producto de acabado se vuelve quebradizo, se desprende y pierde rápidamente su efecto protector. La humedad penetra en las zonas ahora expuestas de la madera, migra detrás de los recubrimientos aún intactos, aumenta los movimientos de la madera y acelera así el proceso de degradación.
Los recubrimientos o pinturas convencionales para madera tienen una vida útil limitada, de unos tres a siete años, según la calidad y la exposición.
Visión e innovación
Las pinturas de silicato se componen de ligantes inorgánicos, cargas minerales y pigmentos minerales. Se adhieren por medio de una reacción química del ligante con reactivos minerales en el soporte, que se unen de forma insoluble entre sí. Las pinturas de silicato han demostrado ser extremadamente resistentes a la intemperie y duraderas sobre soportes minerales. Con su típico aspecto mate mineral y los tonos de color puramente inorgánicos, han demostrado ser especialmente adecuadas para el mantenimiento, la protección y la decoración de los edificios.
Tras 20 años de investigación, los investigadores de KEIM han conseguido trasladar el principio de la pintura de silicato al soporte de madera. Para ello, se combinan dos materiales de recubrimiento de eficacia probada: una imprimación grasa con buenas propiedades de penetración, y una pintura de silicato para madera con una protección fiable contra la intemperie y los rayos UV.
Gracias al envejecimiento típico del silicato, el sistema KEIM Lignosil para madera es extremadamente duradero y, por lo tanto, las superficies pintadas con Lignosil generalmente no necesitan ser lijadas antes de ser renovadas. Para la preparación es suficiente con una limpieza a fondo de la superficie.
Ventajas de las pinturas para madera de KEIM
Un acabado de madera con KEIM Lignosil protege y conserva los edificios modernos e históricos y convence con claras ventajas:
- Elevada transpirabilidad
- Excelente protección contra la humedad
- Estable a los rayos UV y totalmente resistente a la luz
- Extremadamente resistente a la intemperie y duradero
- Aspecto mate, compatible con edificios catalogados
- Fácil de renovar
- Probado según la norma DIN EN 927
- Seguro, con componentes individuales acreditados
"Envejecimiento controlado“ de la madera
La opinión de los arquitectos y promotores al respecto es tan controvertida como el propio fenómeno: ¿aceptarlo y dejar que la naturaleza siga su curso, o controlar la evolución de las superficies con recubrimientos? Ahora existe una solución elegante para este dilema: con KEIM Lignosil-Verano se ha desarrollado un acabado a base de silicato que simula un aspecto de madera patinada de color gris plateado de gran belleza natural desde el primer día. Al renunciar deliberadamente a una función protectora, una pátina de Lignosil-Verano se desvanece con el paso del tiempo sustituyéndose gradualmente por el gris natural. El tratamiento no necesita ser repintado: el aspecto deseado de una fachada de madera agrisada de aspecto noble se consigue sin más mantenimiento.
Protección sostenible de la madera
La característica especial: KEIM Lignosil-Verano no contiene biocidas ni disolventes y garantiza un aspecto mate mineral natural y de color estable. Las superficies tratadas permanecen permeables al vapor de agua. En combinación con el secado rápido, así como la aplicación extremadamente fácil, Lignosil-Verano se convierte en un sistema especialmente económico y sostenible.
