Fachadas que respiran
La fachada de un edificio es la carta de presentación, su primera barrera de protección y un elemento clave para una construcción sostenible. En este sentido, las pinturas minerales KEIM de exterior responden a los más altos estándares de calidad: son duraderas, de color estable, ecológicas y económicamente rentables.
Revestir la fachada con una pintura exterior de silicato ofrece protección tanto frente a la lluvia como al calor, resiste las tormentas e influye en el clima interior del edificio. La pintura mineral no forma película superficial, sino que reacciona con el soporte formando un solo cuerpo con él, por lo que no se fisuran ni se desprenden con el paso del tiempo.
Además, las pinturas minerales KEIM para fachadas son también enormemente permeables al vapor de agua. Esto significa que la humedad puede entrar y salir sin obstáculos, permitiendo que las fachadas húmedas se sequen de nuevo rápidamente. Gracias a ello, no se pueden formar acumulaciones de humedad entre la pintura y el soporte. Las propiedades de secado rápido, junto con las demás características de las pinturas de silicato KEIM, hacen que la fachada no ofrezca nutrientes para los hongos y las algas, formando así una protección natural contra microorganismos.
Dentro de la gama de pinturas minerales para exterior, KEIM Soldalit es una solución universal de pintura de sol-silicato que se aplica directamente, seca de forma homogénea y tiene una cubrición excelente. Esto es posible gracias a la exclusiva combinación de sol de sílice y silicato de potasio de KEIM que da lugar a un ligante que no sólo funciona muy eficazmente en soportes minerales, sino que también muestra una excelente adherencia en pinturas y revocos antiguos ligados con resinas. Su composición única hace que sea una pintura completamente estable y resistente a los rayos UV, cuyo color no se altera en el tiempo.
Las pinturas minerales son también antiestáticas y no termoplásticas, por lo que es mucho más difícil que la suciedad se adhiera a la superficie. Esta propiedad es especialmente relevante con KEIM Soldalit-ME, una pintura fotocatalítica de sol-silicato que protege la fachada y limpia el ambiente porque contribuye a la reducción de dióxido de nitrógeno. El efecto fotocatalítico también es capaz de descomponer algas y suciedad orgánica, lo que la mantiene más limpia. Su coste adicional respecto a la pintura convencional es mínimo y aporta notables ventajas adicionales para las personas y el medio ambiente. Con Soldalit-ME las fachadas tienen un noble aspecto mineral, están protegidas durante muchos años, con su color estable, además de sosteniblesy capaces de mejorar la calidad del aire.
En aquellos lugares de clima más cálido, y especialmente en fachadas revestidas de SATE, los rayos de calor del sol pueden ser un problema para las fachadas. KEIM Soldalit-Coolit es la solución ideal al ser una pintura innovadora de sol-silicato para reducir el recalentamiento solar en colores intensos. Esta pintura incorpora una pigmentación termorreflectante, por lo que las fachadas absorben notablemente menos radiación solar, lo que permite el uso de tonos intensos también sobre sistemas de aislamiento térmico.
Las pinturas minerales de silicato KEIM muestran un perfil ecológicoextraordinario desde la obtención de materias primas hasta su eliminación, por ello tienen la certificación Cradle to Cradle® Plata en 80 productos. Pinturas minerales reciclables, circulares y saludables con el C2C Certified Material Health Certificate™ Nivel Oro. Unas pinturas absolutamente inocuas para una arquitectura sostenible y unas viviendas sanas. Todo ello con un acabado mate mineral que destaca por su estética y belleza para unas fachadas duraderas y limpias con una estabilidad del color a largo plazo.
COLORES PARA SIEMPRE.